Lechuga Verde Hoy Venezuela

viernes, 30 de mayo de 2014

La vida en la frontera se cuenta en litros de gasolina

A ambos lados de la frontera hiede a gasolina. En Venezuela porque la decomisan, en Colombia porque es un negocio.


Con la calculadora a mano, José (nombre ficticio) saca cuentas a cada momento de las ganancias que le genera el contrabando de gasolina y productos básicos de Venezuela a Colombia, frente a sus magros ingresos como mensajero privado.
"Llevando desodorantes y el tanque de mi moto lleno para Cúcuta (en Colombia, sobre la frontera con Venezuela), gano semanalmente 4.265 bolívares (61 dólares al mercado paralelo) y en un mes 17.060 bolívares (243 dólares). Como mensajero gano si acaso 3.000 bolívares mensuales (43 dólares)", dice este motociclista de 30 años.
Al menos cuatro veces por semana se sube a su moto RKV-200 -la "minita de oro", como la llama- a las seis de la mañana, llena el tanque de 16 litros casi hasta derramarse y toma la carretera.
Dentro de su chaqueta, esconde una botella de dos litros de gasolina, que luego deja en "un sitio que conozco de memoria, para retanquear" al regreso. El trayecto final, de bajada, lo recorre con la moto apagada "para llegar con el tanque enterito" y ganar más dinero.
El presidente venezolano Nicolás Maduro ha admitido que vender un litro de leche en la frontera "da más que vender cocaína". Lo mismo que la gasolina, tan barata en Venezuela que llenar el tanque de un vehículo cuesta apenas unos centavos de dólar, mientras que en Colombia un litro se vende a 1,18 dólares.
Según el gobierno venezolano, el contrabando a través de la frontera de 2.219 kms abarca 40 por ciento de los productos básicos, además de 100.000 barriles diarios de petróleo, equivalentes a pérdidas anuales de 3.650 millones de dólares.
El motor de ese trasiego, que se desarrolla desde hace varios años, son los controles de precios y la distorsión cambiaria que rige la economía venezolana.
UNOS GANAN, OTROS PIERDEN
"No me saque la gasolina, papito", suplica inútilmente un motociclista al militar venezolano que con una manguera bombea para requisarle la mitad de su combustible. "No pueden pasar con el tanque lleno porque se presume el contrabando", explica el teniente encargado del operativo.
Pero para José, los militares no son un impedimento: "Hay algo que lo mueve todo: el dinero. Para todo existe el soborno", dice.
Del lado colombiano y a la vista de los militares, los motociclistas aspiran a través de una manguera casi la totalidad de su gasolina para llenar las 'pimpinas' (garrafas) de los compradores ilegales, y reciben a cambio un pago de entre 500 y 600 bolívares (entre 7 y 9 dólares).
Pero los habitantes de la zona aseguran que el grueso del contrabando pasa en camiones que transitan de noche por las "trochas", caminos clandestinos que surcan la extensa frontera, y a través del río Táchira, límite natural entre ambos países.
En Cúcuta y sus alrededores, las estaciones de gasolina casi no existen. La venta informal del combustible venezolano se extiende por toda la zona fronteriza hasta pocos kilómetros antes de Santa Marta (sobre el Caribe colombiano), sin que los acuerdos entre los gobiernos para exportar gasolina venezolana más barata a los pueblos limítrofes colombianos logren frenar el contrabando.
Para los empresarios venezolanos es un problema porque no consiguen empleados: "Todos prefieren el dinero rápido", dice Cristian Gómez, encargado de una ferretería en la ciudad de San Cristóbal.
Los "bachaqueros" (contrabandistas de alimentos) se llevan la poca mayonesa, leche, desodorantes, champú o la preciada harina de maíz que sirve para preparar arepas (plato típico de Venezuela y Colombia) y estos productos son vendidos en Cúcuta por un precio más de 10 veces superior.
En esta cadena todos ganan. El "bachaquero" que compra una bolsa de leche en polvo en Venezuela por el equivalente a 40 céntimos de dólar y la vende en Colombia once veces más cara, a 4,40 dólares, y el consumidor de Cúcuta que paga menos de la mitad de lo que costaría el mismo producto colombiano.
POR LA FAMILIA
Almorzando una sopa de res a la sombra de un árbol, un "gasolinero" de Cúcuta vigila sus 30 pimpinas y a regañadientes explica que a diario compra combustible venezolano a más de 30 muchachos que como José lo arriesgan todo en la frontera.
"Yo vivo de Venezuela", dice mientras asegura que cada garrafa se vende en 25.000 pesos (12,5 dólares). Germán también vende gasolina venezolana en un puesto informal en Cúcuta, a 32.000 pesos (16 dólares) la pimpina, y con las ganancias paga los estudios de sus tres hijas. Antes era agricultor y vivía en los Llanos orientales de Colombia, pero el dinero no rindió. "Yo sé que es ilegal, pero de eso vivimos sin hacerle daño a nadie", se justifica.
Patricia Clarembaux
AFP

jueves, 22 de mayo de 2014

VENEZUELA: Dólar sube por alza de rendimientos de bonos Tesoro EEUU


El Mundo Economia y Negocios / .- El dólar subía el jueves frente a monedas importantes debido a que un alza en los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos impulsaba el atractivo del billete verde, mientras que el euro se recuperaba de recientes mínimos en medio de alentadores datos económicos en Europa.

El avance del dólar era limitado por un incremento mayor a lo esperado en las solicitudes de beneficios por desempleo en Estados Unidos, mientras que el euro ha seguido presionado por perspectivas de que el Banco Central Europeo flexibilizará su política monetaria la próxima semana para evitar una deflación.

El yen, que ha tenido un buen desempeño ante las preocupaciones sobre la economía global y el conflicto en Ucrania, tenia un débil rendimiento al tiempo que mejoraba la confianza de inversores.

El índice dólar, que mide su valor frente al euro, el yen y otras cuatro divisas, subía un 0,17%, a 80,232, con lo que sus ganancias este mes alcanzan un 0,95%.

Frente al dólar, el euro caía un 0,2%, a 1,3655 dólares, al recuperarse de mínimos de tres meses de 1,36345 dólares el miércoles.

Ante el yen, el dólar sumaba un 0,3% a 101,63 yenes tras tocar mínimos de tres meses y medio frente a la divisa japonesa un día antes.

El alza de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense impulsaba la recuperación del dólar, pero analistas dijeron que no estaba claro si el alza podría  sostenerse.

El euro, aunque operaba débil frente al dólar, se mantenía estable frente al yen a 1 38,72 yenes, recuperándose de mínimos de tres meses y medio de 138,15 yenes v istos el miércoles.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Dolar Lechuga Verde Hoy

Aquí esta el Valor del Dólar Lechuga Hoy :)


Comparte esta pagina, siempre actualizado el valor del dólar paralelo en Venezuela.

martes, 6 de mayo de 2014

Casas de cambio podrán comprar y vender dólares

A partir de una nueva medida cambiaria publicada ayer 24 operadores podrán comenzar las negociaciones con monedas extranjeras
Jesús Castro
La compra de dólares tendrá un 0,25% de descuento a favor de las bolsas
La compra de dólares tendrá un 0,25% de descuento a favor de las bolsas Foto: Archivo
Caracas.- La flexibilización del comercio de divisas se ha venido instaurando en el país, pero basado sobre la cifra más alta cambiaria: el Sicad II, lo cual reafirma el Convenio Cambiario número 28, publicado este lunes en la Gaceta Oficial 40.387.   
Asímismo se emitió la resolución 30 de la Superintendencia de Valores, la cual explica los elementos que necesitan cubrir las casas de cambio para operacionalizar la decisión  de  cambio de moneda.   
A través de la gaceta, el Ministerio para Economía, Finanzas y Banca Pública junto al Banco Central de Venezuela (BCV), admiten que las casas de cambio puedan vender y comprar divisas a particulares y personas jurídicas, ambos a tasa Sicad 2. El convenio especifica que en el caso de la compra se aplicará un descuento del 0,25% a favor de la casa de cambio sobre el último precio que estipule el BCV.   
De igual manera viajeros internacionales, actividades de minería, instrumentos financieros de Pdvsa y filiales, podrán negociar a tasa Sicad 2 con un descuento de 0,25%.   
Destaca la medida que las operaciones de venta de divisas que generen las  exportaciones y venta de hidrocarburos de Pdvsa, así como sus filiales, se regirá por el Convenio Cambiario número 9, que fija actualmente en Bs. 6,30 cada dólar.   
El Convenio (que deroga el número 24) posibilita que las personas naturales pueda retirar de sus cuentas en divisas a tasa Sicad 2, así como la venta de divisas por inversiones internacionales.
Cabe recordar que ayer lunes  la tasas Sicad 2 cerró en Bs. 49,06  por dólar.  
24 operadores cambiarios   
Por su parte la resolución 30 de la Superintendencia de Valores determina que los operadores de valores que deseen participar en el Sicad 2 deben estar previamente autorizados por la Superintendencia Nacional de Valores.   
La normativa otorga  30 días continuos para cumplir con los requisitos. en tal sentido especifica que 24 operadores ya fueron aprobados, entre ellos  Mercantil Merinvest, Intersec, BOD Valores, BFC Casa de Bolsa y Provincial Casa de Bolsa.   
Desmontaje vía devaluación  
Se consultó al analista y calificador de riesgo bancario, Leo Buniak, quien   dijo que esta “suerte de flexibilización” se realiza a través de un “desmontaje vía devaluación”.
Afirmó que rubros que estaban a tasa Cadivi o Sicad 1 ahora pasan al Sicad 2. Destacó que se suman más operaciones internacionales con tasas de cambio altas, casi al mismo monto del mercado paralelo de divisas.
Advirtió que estos ajustes requerirán  una mayor emisión inorgánica de dinero del BCV, sin respaldo y que “más temprano que tarde los efectos inflacionarios llegarán”.
Afirmó que estas decisiones son absolutamente liberales y hace que la inflación se vuelva exponencial. Indicó que estas medidas llevan a mayor escasez y no compensa el elevado riesgo país debido a que aún persiste la falta de protección del capital extranjero.
Sicad 1 a  bs. 10
El BCV señaló que la reciente asignación de divisas por el Sicad 1 fijó  el precio  en Bs. 10, para disminuir Bs. 0,70 con respecto a la anterior adjudicación. Este monto regirá las transacciones para cupo electrónico y viajero durante esta semana.

El verdadero valor del dólar en Venezuela


Es necesario salirle al paso a las opiniones de algunos analistas en torno a la situación cambiaria de la divisa más exigida por la economía venezolana; hemos realizado algunos cálculos preliminares tomando como referencia los datos suministrados por los organismos oficiales y los diarios nacionales. Es así como, apoyados en el presupuesto de divisas anunciado por el gobierno para el presente año de 42 mil millones de dólares, y en base a la serie histórica del 2012, 2013 y el primer trimestre de 2014, haciendo las proyecciones correspondientes en cada uno de los puertos de tasas de cambio: Cadivi: (6,30: 78%); Sicad I (11,00: 16%) y Sicad II (49,50: 6%); los volúmenes transados en cada uno de esos puertos serían, respectivamente: US$32.760; US$6.720 y US$2.520.

Aplicando la fórmula de ponderación, tendríamos los siguientes montos: (32.760 x 6,30) + (6.720 x 11,00) + (2.520 x 49,50)/42.000 = 206.388+73.920+ 124.740/42.000 = 405.048/42.000 = 9,644. Este último valor: 9,644, sería el precio ponderado del dólar transado en la economía venezolana. La devaluación sufrida por el bolívar entre el 2 de febrero de 1999 (573Bs/US$) y el 12 de abril de 2014 (9,644Bs/US$= Bs.9644) representa una devaluación de 1583, muy inferior a la sufrida entre el 18 de febrero de 1983 (4,30Bs/US$) y los 573 del 2 de febrero de 1999 que alcanzó 13.226. Los argumentos contra esta debilidad de la política monetaria, aunque válidos, demuestra que la aplicada durante estos quince años ha sido más eficiente que la de los períodos de Lusinchi, CAP II y Caldera II.

El gran problema de la economía estaría, en consecuencia, a lo interno de nuestras fronteras, y no en los últimos 30 ó 40 años, sino desde que empezamos a ser país petrolero. ¿Qué ha sucedido al interior de la nación a lo largo de los últimos 100 años? Es un problema eminentemente estructural, consecuencia de la deformación de la estructura socio productiva venezolana, con características muy peculiares a partir de 1983. Luis Xavier Grisanti (2007) expresa: «El PIB industrial había mostrado un espectacular incremento de 1.400%, al pasar de 1% en 1949 a 12,9% en 1958 y al 15,2% del producto nacional en 1964, al amparo del modelo de «sustitución de importaciones», iniciado en Venezuela en 1959, manteniendo índices de crecimiento que la llevaron a 18% en 1976 (sic)[i]. Para 1998, ese índice había bajado a menos del 8%. Esa deformación estructural, signada por una producción industrial manufacturera y agroindustrial en franco deterioro, con un empresariado maula, parasitario, porque se dedicó a vivir del erario público y de las importaciones, y embarcado en una aventura desestabilizadora imprudente, ha tenido su cuota parte de responsabilidad en la situación de deterioro actual del aparato productivo venezolano.

Esta situación se agravó por el notable y acelerado crecimiento del ingreso en los últimos años, lo que estimuló la demanda y en consecuencia el consumo de bienes y servicios como nunca antes se había visto en Venezuela, sobre todo a partir de 2004 por la incorporación progresiva de pensionados y otros programas sociales. La producción interna de alimentos, aunque se ha incrementado, ha sido mucho menos acelerada que la del consumo, lo que explica en buena parte la necesidad de las importaciones.

Es muy importante estudiar a fondo la estructura, tanto de la producción como del consumo de los venezolanos, más allá de la demanda. Echar por tierra esas declaraciones fútiles, sin asidero científico alguno, sin fuentes de información estadística valedera, vertiendo cifras locas sin una pizca de credibilidad, como las que vierten a diario los diputados Julio Andrés Borges y Andrés Velásquez, todas ellas faltas de seriedad y responsabilidad, desinformando las estadísticas actuales de producción e importación de alimentos. Investigar de dónde provienen, dónde se originan los bienes que conforman la dieta básica alimentaria del promedio de los venezolanos, precisando los dólares destinados a la importación de los bienes y servicios de carácter suntuario, todos ellos necesidades superfluas creadas por los aparatos publicitarios y propagandísticos y que se adquieren, actualmente, con el dólar transado en Sicad II. Es falso, de toda falsedad, que todos los alimentos que consumimos son importados.

Un estudio publicado el año 2000, dirigido por el Prof. Luis B. Paredes G., Ing. Agr. Msc., Coordinador Adjunto del Postgrado e Producción Animal de la UCV, nos sirve como fuente preliminar de información. El mismo presenta una interpretación de la evolución de la producción de lecha y carne con vacunos en Venezuela, en un período de 60 años. 1940-2000, el cual marca parte del fenómeno de cambios estructurales de la república durante ese período. Ese lapso se dividió, para el estudio, en cuatro períodos: 1) elevados ingresos petroleros, alto crecimiento económico con baja inflación, desde 1940 hasta 1973; 2) bonanza petrolera entre los años 1974 y 1982; 3) primera devaluación del bolívar y tendencia a la caída de los precios del petróleo, 1983-1988; y 4) apertura comercial, en un marco de volatilidad de los precios del petróleo y de las políticas macro y microeconómicas en los años 1989-2000. Luego analizaremos este fenómeno a partir de este último año. El primer período a analizar será 1940-1969
 
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Venezuela agota reservas en dólares

 Venezuela agota reservas en dólares

El respaldo para pagar importaciones y deuda cayó de $29,000 millones en 2010, a $20,600 millones este año



 Mayo de 2014

Un año después de que Nicolás Maduro asumiera como presidente de Venezuela, su gobierno está haciendo aguas en la economía, no solo generando escasez de productos básicos sino que agotando las reservas internacionales que entre otras cosas son pilar estabilidad para un país. La semana anterior, cuando Maduro anunció una "nueva ofensiva económica", omitió explicar al país un par de grandes verdades: que no hay suficientes divisas para pagar todas las importaciones, algo grave en una economía tan dependiente de ellas, y que con la política en curso no hay manera de aumentar las reservas internacionales, dada la reducción de la producción de petróleo y de minerales, como el oro, según publicó el diario español ABC. En su último informe económico semanal, de uso interno, el Gobierno de Venezuela admite tener un problema de volumen de reservas internacionales. A 15 de abril, las reservas totales se habían reducido a 20,600 millones de dólares, lo que supone un desplome del 33 % respecto al volumen que se registraba a comienzos de 2013. Aunque el desplome en las reservas viene desde la gestión del extinto Hugo Chávez, ya que en 2010 acumulaban más de $29,000 millones en reservas. A lo largo del último año la caída ha sido pronunciada y constante. (Ver gráfico). En su progresivo descenso, las reservas ya traspasaron hace 10 meses el umbral del nivel óptimo señalado por las propias autoridades económicas venezolanas, que es de 26,850 millones de dólares. El listón ya se rebajó en ocasiones previas acompañando el encogimiento de la economía venezolana. Así se hace constar en un informe del Ministerio de Planificación del pasado miércoles, sobre el que ABC basa su reportaje. A partir de ese dato del Ministerio, proveniente del Banco Central de Venezuela, varios expertos deducen que las reservas líquidas podrían estar en torno a los 600 millones de dólares. Se trata de un volumen crítico para un país del tamaño y condiciones de Venezuela, que cuenta con una población de 31 millones de habitantes. Al cruzar los datos relativos a las divisas liquidadas por la Comisión de Administración de Divisas o Cadivi, desde su creación en 2003, y los volúmenes de importaciones en los últimos 10 años, queda a la vista un desfase importante. Por un lado, en 2012 y 2013, años en los que la situación del país comenzó a deteriorarse, Cadivi se quedó corta en su liquidación de divisas respecto al coste de las importaciones, produciéndose un déficit conjunto de 4,774 millones de dólares. Algo que se habría acentuado entre enero y marzo de 2014, ya que fuentes en contacto con las autoridades monetarias venezolanas aseguran que en el primer trimestre de este año únicamente se han liquidado 1,200 millones de dólares (entre Cadivi y su sucesor Sicad), frente a la media trimestral de 12.847 millones de dólares del año pasado. Por otro lado, en los años previos, Cadivi liquidó mucho más volumen que el necesario para las importaciones llevadas a cabo, lo que supone una notable irregularidad: entre 2003 y 2011, hubo en conjunto una liquidación de 74,913 millones de dólares cuya finalidad se desconoce y que bien podrían haber engordado fortunas basadas en la corrupción. Las reservas y el petróleo El comportamiento de las reservas internacionales se corresponde con el descenso de los ingresos por las exportaciones –básicamente petroleras–, que en 2013 fueron de 88,962 millones de dólares, frente a los 97,340 de 2012. Esto es consistente con la menor producción de petróleo, que en febrero se situaba en 2.87 millones de barriles diarios, de acuerdo con las cifras de la OPEP, a las que el Gobierno venezolano regresó desde el pasado mes de septiembre, después de varios años ofreciendo números propios claramente más altos. Con todo, ese volumen de producción sigue pareciendo ficticio, pues los ingresos obtenidos más bien apuntarían a una producción de 2.3 millones de barriles diarios, de acuerdo con el precio oficial de 101.2 dólares que tuvo el barril en 2013. Según recoge ABC: "Las cifras que maneja el Ministerio dejan mucho que desear, pues al hacer la aritmética de lo que consume el mercado interno, de lo que se vende a Estados Unidos, se exporta a Petrocaribe y Cuba y se entrega a China, se llega a un total de 2.3 millones de barriles al día", afirma el experto petrolero Antonio de la Cruz, director ejecutivo de Inter American Trends. "Que haya 500,000 barriles diarios adicionales de producción no es algo que esté ocurriendo", añade. También ha habido descensos importantes en la producción de minerales. La de oro bajó un 64.1 % entre febrero de 2013 y febrero 2014 (ese último mes se extrajeron apenas 97 kilos de oro, frente a los 700 kilos que se habían alcanzado algunos meses de 2010). También fue notable la reducción de producción de hierro, cuyas ventas disminuyeron 49.8 %. En el caso del oro, Venezuela está resintiendo el hecho de que China -el principal consumidor de este mineral en el mundo- ha dejado de importar lo que supone su demanda y ha acumulado 1,000 toneladas de oro que estaría utilizando para respaldar créditos. Otro de los flancos económicos y que frenan el ingreso de divisas es la venta de vehículos la cual ha bajado en el último año en 86.1 %. Y es debido a la escasez de divisas para importar las partes de autos, que durante el primer trimestre de este año se ensamblaron en Venezuela 3,424 vehículos, 76.08 % menos que en el mismo lapso del año pasado y Toyota tiene sus actividades suspendidas por tiempo indefinido desde mediados de febrero anterior. De acuerdo con el informe del Ministerio de Planificación, en febrero de este año la inflación acumulada fue del 5.8 % y la anualizada se situó en el 57.3 %. La escasez de productos en febrero fue del 29.4 % en las redes de distribución oficial. En la calle la crisis es tal que un dólar puede costar 49.50 bolívares. Todo un caos financiero por donde quiera verse.